Cómo nutrir la piel para mantenerla bonita

Llevar una alimentación variada y sana es clave para que tu piel tenga todos los nutrientes que necesita para mantenerse bonita. Complementarlo con productos acordes a tu tipo de piel y edad te ayudará a que los resultados sean mejores.

Acorde a la edad, libre de impurezas, suave y luminosa. Estas serían las 4 características de una piel bonita y sana. Porque la belleza de la piel no entiende de cánones de belleza, sino de salud.

Por eso, hoy queremos contarte qué pautas seguir para nutrir tu piel y mantenerla bonita, pero, sobre todo, para que tengas en cuenta las características de tu piel y tengas cuidados concretos con respeto a la misma.

Esto se traduce en llevar pautas que te ayuden a tener una piel que pueda hacer frente a los agentes externos e internos, estos últimos están relacionados con nuestra alimentación, estilo de vida y estado emocional.

Tipos de piel que existen

Como ya te hemos contado en otras ocasiones, la piel del rostro tiene funciones muy concretas:

  • Nos ayuda a regular la temperatura de nuestro cuerpo, de ahí que la exposición prolongada al sol o al frío, sin protección, no sea adecuado para nuestra salud.
  • Nos ayuda a retener la hidratación de la piel, de manera que la podamos mantener suave, luminosa y reduzcamos los signos del envejecimiento prematuro.

En resumen: la piel tiene un papel de barrera protectora, pero es importante que mantengamos nutrida esa barrera.

Por eso, también tenemos que tener en cuenta el tipo de piel que tenemos:

  • Piel seca: porque la piel no tiene la capacidad de retener la humedad.
  • Piel mixta: cuando hay un equilibrio en la piel
  • Piel grasa: cuando las glándulas sebáceas segregan una especie de aceite y, por tanto, son pieles que tienen tendencia a ser acnéicas y a que los poros se colapsen, si no ponemos remedio

Consejos para mantener tu piel nutrida y bonita

No importa el tipo de piel que tengas: todas requieren de unos cuidados mínimos específicos y que son comunes a todas ellas.

La alimentación

Esta debe ser sana, equilibrada y variada. Sobre todo, debe de estar libre de grasas saturadas y productos nocivos para la piel, como el tabaco, las bebidas azucaradas y el alcohol.

Gracias a la alimentación vamos a conseguir que nuestro cuerpo ingiera las vitaminas y minerales necesarios para lograr que la piel ejerza las funciones que hemos mencionado más arriba.

Sobre todo, te recomendamos ingerir alimentos que contengan, entre otras, las siguientes vitaminas:

  • Vitamina A: como el brócoli o la calabaza, puesto que dicha vitamina contribuye a reducir los signos del envejecimiento, combate los granos y ayuda a mantener la piel hidratada.
  • Vitamina B2: especialmente recomendada para las pieles secas, ya que ayuda a que la piel respire y se mantenga hidratada. Productos como los champiñones, el huevo o el yogur natural (sin azúcar), te aportarán esa vitamina.
  • Vitamina B3: especialmente indicada para las pieles grasas, puesto que ayuda a reducir la producción de grasa. Para ello, toma pollo o tomate, entre otros productos.
  • Vitamina B7: muy recomendada para las pieles sensibles, puesto que reduce la hinchazón, la picazón y complementa los tratamientos contra la dermatitis. Entre otros productos, incluyen esta vitamina el salmón, los guisantes y la coliflor.
  • Vitamina C: que estimula la producción de colágeno y, por tanto, ayuda a que la piel se mantenga joven por más tiempo. El pimiento rojo, las fresas o las naranjas aportan esta vitamina a tu cuerpo.
  • Vitamina D: que protege mejor contra los rayos UV y tienen un efecto rejuvenecedor. Vitamina que está incluida en los pescados azules, el queso o la leche. Sin embargo, tienes que tener cuidado con estos últimos alimentos, sobre todo si son muy grasos y tu piel o tu estado de salud no los admiten.

 

La rutina de belleza facial

Cada día, tienes que limpiar tu piel, tanto por la mañana como por la noche. Además, deberás incluir algunos productos que te ayuden a proteger tu piel de día y a regenerarla por la noche (recuerda que es cuando mejor actúan las cremas).

Vida saludable

Que incluye:

  • Descansar entre 7 y 9 horas diarias, en función de lo que tu cuerpo necesite.
  • Eliminar o reducir al máximo (si lo primero no es posible) el consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas.
  • Hacer ejercicio moderado, por ejemplo, caminar 30 minutos al día, de manera que la piel se pueda oxigenar, pero que también ayudes a tu mente.
  • Cuidar tu salud mental, reduciendo el estrés y la ansiedad o tomando medidas para controlarlo y que esto no afecte al estado de tu piel, pero tampoco a tu salud.

Los mejores productos para mantener una piel sana

Como ya hemos en el punto anterior, además de incluir una alimentación sana, también es importante que cuides tu piel con productos que complementen esa rutina diaria del cuidado de la piel.

Nuestra recomendación es que te pongas en contacto con nosotros, de manera que podamos ofrecerte un asesoramiento personalizado.

Sin embargo, en una rutina de belleza básica no deben faltar:

  • Gel limpiador: respetuoso con el pH de tu piel
  • Sérum: acorde a tu tipo de piel y a tu edad (recomendable a partir de los 30 años)
  • Crema hidratante: acorde a tu tipo de piel
  • Protector solar: para aplicar, cada mañana, los 365 días del año. Si tu crema hidratante la incluye, puedes obviarla, salvo que vayas a estar mucho tiempo expuesta al sol y, entonces sí, te invitamos a utilizar los dos productos.

Además, si quieres complementar tu dieta (nunca sustituir) puedes aportar también por la nutricosmética.

Ahora sí, ya tienes la información necesaria para mantener tu piel sana y, por supuesto, tienes a tu disposición nuestro contacto, para que podamos asesorarte de manera personalizada.

¿Tienes alguna pregunta concreta? Puedes dejarla en comentarios si lo prefieres y así compartir tus dudas con el resto de lectores.

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